"Relaciones adictivas y las frustraciones de amor"

El miércoles 10 de junio en el programa sobre: “Relaciones Adictivas y las Frustraciones de Amor”, contamos con la presencia de Eugenia Weinstein, quien es psicóloga de la Universidad Católica, obtuvo su grado de Maestra en la Universidad de Wisconsin. Ha colaborado en diversas instituciones: Universidad Nacional de México (UNAM), Universidad Católica de Chile y en la Universidad Diego Portales.Ha sido miembro de los Directorios de Televisión Nacional de Chile y de la Fundación Chile XXI; también del Consejo del Servicio Nacional de la Mujer y desde el 2002 hasta la fecha es miembro del Consejo de Comunidad Mujer. Ha sido distinguida como una de las Cien Mujeres Líderes del país en los años 2003 y 2004. Hace 28 años ejerce como psicoterapeuta en práctica privada, es conferencista, expositora de seminarios y congresos en su especialidad y es columnista de la revista El Sábado del diario El Mercurio.Autora de numerosos artículos de su especialidad en revistas nacionales y extranjeras y de los libros: “Mujeres: la sexualidad secreta (en coautoría con Patricia Politzer)”; “El amor en los tiempos del cambio”; “El amor al desnudo”, “Los amantes se van al cielo (y al infierno también)” y “Parejas (im) perfectas”.Iniciamos esta conversación abordando el amor y la apatía en la pareja. Actualmente las parejas tienden a caer en la rutina, porque buscan la seguridad, lo conocido, repiten lo mismo hasta convertirse en rutinario. Esto produce un aplanamiento en la relación de pareja. Para evitar caer en esta situación nuestra invitada sugiere poner en agenda (mental o por escrito) el hacer cosas entretenidas. La rutina, el estrés, el cansancio y el aburrimiento van matando la vida sexual, lo cual lleva fácilmente a las tentaciones. Para mantener viva la pasión se requiere novedad y el amor requiere conocimiento, entonces hay que aprender a equilibrar ambos requerimientos.Actualmente el matrimonio está basado en la voluntad y el amor. Para amar en pareja es necesario equilibrar el amor a sí mismo con el amor al otro. Cuando la persona no se quiere a sí misma está muy insegura, el nivel de conflicto distorsiona el camino al amor. La inseguridad es propia del ser humano en tanto teme al rechazo lo cual es una experiencia horrible.Para Eugenia el ser humano es un ser social en tanto existimos con y para el otro, actualmente ha proliferado la vida individual, sin embargo la persona se conforma en relación al otro, no es necesario estar muy bien uno mismo para estar con los otros, dentro de ciertos límites. Habitualmente las personas creen que la pareja va a cambiar la ansiedad, al conocer a una persona ocurre que temporalmente se crea esta sensación, luego de un tiempo la persona vuelve al sí mismo con los mismos problemas internos no resueltos.Al abordar el amor y las emociones nuestra invitada comenta que lo habitual es que las personas se asusten de las emociones que no son positivas. A su juicio las emociones no tienen moral pues son reacciones involuntarias, a diferencia de la conducta que sí la tiene pues es voluntaria. La gente tiende a reprimir las rabias y los conflictos, lo cual se va acumulando hasta que se produce alguna expresión violenta de esas emociones no expresadas. Ante esto es esencial comunicarse bien, ser capaz de expresar lo que molesta, lo que provocó heridas, si se sintió pasado a llevar. Dar señales al otro, en este sentido Eugenia explica que las mujeres tenemos más desarrollo de la intuición por ejercitar en los roles maternales la interpretación de lo no verbal y estamos más conectadas con lo afectivo.Para lo anterior Antonio menciona lo importante de metabolizar las rabias, pues sentirla es algo natural, entonces hay que hablarla y comunicarla. Las emociones cumplen un rol fundamental, son adaptativas en la especie humana.En cuanto a lo que puede deteriorar una relación de pareja, lo primero es la rutina, no comunicar bien lo que se siente. En la sociedad actual el cambio es una constante, pues es vital entonces poner a la pareja al día de lo que pasa con uno mismo, de otra forma se van gestando caminos divergentes y las personas de ayer se vuelven otros personajes en el hoy. En este contexto es vital generar tolerancia ante las crisis, éstas se han vuelto más seguidas, se vive con mayor incertidumbre y con más dificultades que hace unos años atrás.La tolerancia en la relación de pareja tiene que ver con aceptar al otro tal como es, con sus virtudes y defectos. La tendencia habitual es querer cambiar a la otra persona, amar es aceptar al otro tal como es.Algunas de las relaciones de pareja adictivas mencionadas en el programa:- aquellas en donde se relaciona el amor con el sufrimiento, se interpreta y se condiciona el amar con el maltrato. Una expresión límite de este tipo de relaciones es la violencia contra la mujer que puede desencadenar el femicidio.- Otro tipo de relación es aquella que necesita de los conflictos permanentes, lo cual puede provocar daño especialmente en los hijos.- Se dan aquellas relaciones en que las personas no saben expresarse emocionalmente, no hablan de sus emociones, temen a la intimidad, se bloquean porque temen disolverse en este contexto.- Las relaciones en que una persona es narcisista, que manipula a su pareja, pueden ser personas demasiado fusionadas o desligadas. Las personas más afectivas buscan a alguien que sea más calmado y así se complementan hasta que uno se siente invadido y el otro no tomado en cuenta generando desequilibrios.- Existe también aquella tendencia a la complacencia, el dar sin límite, nunca decir que no. Estas personas se quedan solas finalmente porque agobian.Uno de los cambios más fuertes en la relación de pareja es la llegada del primer hijo. Esto tiene un impacto radical según el nivel de expectativas en la pareja. Acoger a un hijo requiere una fuerte demanda de tiempo, espacios, sueño, amor, lo que amerita un ajuste importante. En este contexto es vital conversar previamente en pareja, compartirlo y entender que habrá abandono, alta demanda, será un período difícil para lo cual habrá que aprender a decir y comunicar.La trilogía amor-sexo-placer se relaciona con los ciclos en el amor, el amor y el desamor. Con los momentos buenos y los momentos malos. Hay parejas que en un inicio de la relación vivencian una comunión placentera en la intimidad sexual, pero que con el tiempo esto se desbalancea o bien es un período. No todas las parejas tienen la misma intensidad sexual, pero se requiere una renovación permanente, pues la infidelidad que puede surgir como un arrebato emocional se puede transformar en un hábito. Como en todos los contextos también aquí se requiere de un monitoreo en la conciencia, conversar y dialogar, poner ímpetu e interés permanente.El perdón surge como el camino para sanarse uno mismo, es importante no quedarse pegado en la emoción que provocó el sufrimiento, se requiere un continuo aceptarme y perdonarse mutuamente.Llegamos al concepto de autonomía e individuación como parte importante de la relación de pareja. Dos personas que parten amándose tienen dos mundos y grados de madurez distintos. El tener una vida interior y el reflexionar sobre sí mismo, sobre lo trascendente permite expresar lo divino en lo humano. Esto hace a la persona más rica en su capacidad de compartir y su darse es más elaborado. En este sentido, un signo del amor maduro es el desprendimiento. Esto se entiende como la capacidad de aceptar sustitutos adecuados a cada etapa de la vida y querer al otro por lo que es y no por las carencias de uno. Un desprendimiento para ser y dejar ser al otro, encontrándose en un nosotros donde puedan ser dos personas y no una.El mensaje de Eugenia Weinstein para nuestra comunidad de positivos:“Amar es una cosa tan maravillosa…no se desalienten, amar tiene problemas, tiene dificultades pero finalmente, en un mundo tan competitivo, tan individualista, la estabilidad en el amor es lo que nos da una base de identidad muy fuerte. Por lo tanto enfrenten los problemas y no se desalienten…se puede.”Tips Literarios:-"La Maestría del Amor" de Miguel Ruiz-"Amar o Depender" de Walter RisoIdeas de Ps. Antonio Estévez como sugerencia a las parejas:1. Manejo y administración correcta y franca de la Rabia: Roger observó que toda pareja exitosa sabía que la rabia era normal, y que no importaba cuanto se quisiera a su pareja, la rabia en algún momento tenía que aparecer. Pero se conversaba, se aceptaba como una emoción normal y por lo tanto su administración no comprometía a la pareja y todo volvía a sus causes normales. Todos tenemos rabia de alguna forma y es natural sentirla en algún momento por nuestra pareja, eso no debe poner en duda el amor. Se debe analizar y procesar como una vivencia más.2. Ambos deben tener y practicar una actividad que los una y los fascine mutuamente: Una pareja que realiza junta una actividad, que a ambos gratifica, que los mantiene unidos y entretenidos, como un deporte, un hobby, una actividad solidaria o tantas otras, es una amalgama fundamental en el metabolismo de toda pareja exitosa. Esto puede ser cocinar juntos, decorar, subir cerros, tomar fotos, realizar excursiones, deportes, etc.3. Es también fundamental que ambos por separado, tengan su mundo propio, y actividades propias con alto grado de compromiso : Cada miembro de la pareja debe respetar la intimidad del otro como persona individual y permitir que tenga también actividades independientes, que no comparta necesariamente con su compañero o compañera. Debe existir un respeto por cierta autonomía y libertad en el otro. Todos tenemos un mundo interior, una cámara oculta en nuestras mentes, donde solo entramos nosotros, y eso debe ser respetado.4. La Flexibilidad de Roles: En esta larga investigación, Roger observó que las parejas o matrimonios más estables y felices no tenían roles rígidos y que fácilmente el uno podía realizar algunas actividades del otro y que eran mutuamente intercambiables las funciones del hogar, la educación de los niños, etc. El ser flexible y adaptable en la dinámica de una pareja es garantía de felicidad y éxito, pues no existen los roles rígidos a asociados al género. 5. La Comunicación de Sentimientos: Esto es clave y se puede resumir en hablar menos y comunicarse más, sobre todo de nuestros sentimientos, de lo que nos pasa por dentro, de lo que sentimos en verdad. Esto tiene mayor dificultad para los varones que para las mujeres. Pero es una actividad esencial en la manutención del vínculo, pues muchas veces no nos damos cuenta como nos alejamos el uno de otro, por el simple hecho de la rutina, de hablar asuntos superficiales y no profundizar en nuestra relación, que se debe cuidar como una joya valiosa.