El miércoles 4 de noviembre contamos con la presencia como invitado en el programa del Dr. Ricardo Capponi, con quien conversamos acerca de ”Una mirada al poderoso inconsciente”. El Doctor Capponi es Médico-Cirujano de la Universidad Católica de Chile, Psiquiatra de la Universidad de Chile, Psicoanalista del Instituto de Psicoanálisis de Chile. Ha sido Profesor del Departamento de Psiquiatría de la Universidad de Chile y de la Escuela de Psicología de la Universidad Católica de Chile. Es Psicoanalista con función didáctica y profesor del Instituto de Psicoanálisis de Chile, Miembro del Consejo Superior de la Universidad Alberto Hurtado y Past-president de la Asociación Psicoanalítica de Chile. Autor de numerosos artículos, columnas, y trabajos en revistas nacionales e internacionales además de los libros: “Psicopatología y Semiología Psiquiátrica”, “Chile: Un Duelo Pendiente” y “El Amor después del Amor”.
El Inconsciente...
En esta conversación fuimos abordando junto a nuestro invitado diferentes áreas del desarrollo humano, conociendo primero algunas características del inconsciente de las personas. Pues hay aspectos que no se perciben conscientemente y que se filtran al inconsciente, como alguna situación sufrida en la niñez que provocó altos niveles de angustia y que en la adultéz, ante situaciones análogas, provocará las mismas emociones, reviviendo de adulto aquel conflicto que no se resolvió en la infancia. El funcionamiento inconsciente ocupa parte importante del funcionamiento cerebral.
El Psicoanálisis surge como una disciplina que ayuda a reconocer determinantes inconscientes del ser humano, creando condiciones para que la persona que se analiza vea desde el yo adulto los aspectos que vivió de niño y resuelva conflictos. Mediante la transferencia, esos conflictos los desplaza al analista y ahí enfrentando aquellas emociones intensas, se producen los cambios. Así el Psicoanálisis permite que emerjan los conflictos para elaborarlos y modificarlos.
Otra de las dimensiones abordadas en esta conversación, fueron algunas pautas para una vida afectiva sana. Como algo esencialmente importante se destacó el disminuir en nivel de estrés, pues éste aumenta los niveles de hormonas que provocan efectos nocivos en la salud como la depresión y enfermedades físicas. La capacidad de análisis ayuda a orientar una vida con sentido y bajar los niveles de angustia. Es relevante darse tiempo para pensar en sí mismo, evitando al máximo el autoengaño para proyectarse con consistencia y sólidamente, bajando los niveles de persecución y exigencia.
Por otra parte se destacó que la calidad de la vida mental está determinada por la calidad de la vida afectiva. Esto se constituye de relaciones afectivas intensas, en donde la calidad de vida afectiva debe tener cuidado y cultivo ya que esto de estabilidad y ayuda a tolerar el dolor y da cobijo.Para evitar la mentira y engaño surgen como un apoyo importante las relaciones con la pareja, padres o amigos, ya que este contexto de confianza es un buen lugar para espejarse, así se puede tolerar el autoconocimiento espejado por la otra persona.
Abordamos algunas características de la persona Narcisa, el que alude al concepto grandioso de sí mismo. Este rasgo surge en la infancia de la persona a raíz de haber sufrido maltrato y experiencias angustiantes. Este tipo de personalidad, al no alimentar la relación con los demás no fluye y no desarrolla el amor; a través de respuestas asertivas de las personas que los rodean pueden llegar a un límite depresivo y desde ahí impulsar un cambio en su personalidad.
Amor Sexual Maduro
Llegamos a la dimensión sexual en la pareja. En donde descubrimos que el amor sexual maduro es aquella capacidad de, a través de los cuerpos, llegar a la fusión de ambos que no sólo satisface aspectos sensuales sino que además erotiza el mundo interno del otro. El logro de esto permite a la pareja sentir atracción sexual y erótica independientemente de la superficie corporal que va cambiando con los años.Lo anterior es difícil y complejo de lograr, en ello influye desde la adquisición de un apego seguro en la primera infancia en el vínculo con la madre, hasta construir un deseo erótico de calidad en la pubertad.
Asociado a esto existen algunas características femeninas a desarrollar en el caso de los varones, que facilitarían conseguir un amor sexual maduro. Entre ellas: integrar la vida afectiva más reparadora, la contemplación, dejarse inundar, entusiasmarse con lo que hay detrás. En el caso de la mujer, desarrollar cualidades masculinas como el invitar, tomar la iniciativa.
En la relación de pareja en la vida cotidiana surgen expectativas que al chocar unas con otras, se producen resentimientos que pueden conducir al odio. Al respecto el Dr. Capponi señaló que en las parejas bien avenidas predomina el amor y desarrollan la capacidad de depurar el odio de la relación, es entonces que sale el amor solo.
En cuanto al vínculo padre- hijo se observa que en la adolescencia surge frecuentemente el resentimiento, ante lo cual el Dr. Capponi señala que es importante que los padres desarrollen mucha tolerancia a la agresión ofreciendo contención emocional y no agresión como respuesta. También aceptar la visión crítica y el cuestionamiento del adolescente al adulto por cuanto esta interacción puede ayudar al adulto en los conflictos propios de la edad media y al hijo a la diferenciación y separación necesaria en su etapa de desarrollo.
Hacia la ternura y la Contención…
La ternura es aquella expresión sublimada de nuestra pulsión sexual y supone una preocupación por el otro, cuidado y reparar lo que no está bien. En la ternura afloran emociones muy profundas que se activan cuando aparece lo romántico, tiene un dejo de misterio, de permitir y gozar que el otro sea diferente.
La contención es un acto emocional en que se es capaz de tolerar sentimientos displacenteros que el otro le pone a uno. La relación intima en pareja permite descargar esos sentimientos y supone una capacidad de procesamiento de esos elementos que el otro entrega, devolviendo resignificados tanto la situación como los problemas. Así la pareja recibe, contacta y empatiza con las emociones y le entrega una mirada distinta.
Hacer experiencia…
Hacer experiencia implica dejarse impactar por la vida sin enfrentarla con ideas saturadas, esto conlleva angustia y frustración al enfrentar experiencias dolorosas o traumas. Ante ello se puede adoptar una actitud evitativa o bien tener actitud de entenderlas y dejarse impactar por ellas.
La calidad de vida en la tercera edad depende de cómo se procesó la experiencia y el contenido que se le asignó. Esto va de la mano con hacerse cargo de los demás, el respeto del otro.
Así la felicidad para el Dr. Capponi es la sensación de realización que le ha dado sentido a la vida personal, tiene que ver con la sensación de que es fundamental el amor como prioridad.
Mensaje del Dr. Ricardo Capponi a la comunidad del Club de Positivos:
“Tener presente que en la vida psíquica y la vida de relaciones humanas finalmente se impone la cultura del amor, se sobrepone a la destrucción y al odio. A pesar de lo difícil se impone la vida, la construcción y todo lo que nos saca adelante a través de amor.”
El Inconsciente...
En esta conversación fuimos abordando junto a nuestro invitado diferentes áreas del desarrollo humano, conociendo primero algunas características del inconsciente de las personas. Pues hay aspectos que no se perciben conscientemente y que se filtran al inconsciente, como alguna situación sufrida en la niñez que provocó altos niveles de angustia y que en la adultéz, ante situaciones análogas, provocará las mismas emociones, reviviendo de adulto aquel conflicto que no se resolvió en la infancia. El funcionamiento inconsciente ocupa parte importante del funcionamiento cerebral.
El Psicoanálisis surge como una disciplina que ayuda a reconocer determinantes inconscientes del ser humano, creando condiciones para que la persona que se analiza vea desde el yo adulto los aspectos que vivió de niño y resuelva conflictos. Mediante la transferencia, esos conflictos los desplaza al analista y ahí enfrentando aquellas emociones intensas, se producen los cambios. Así el Psicoanálisis permite que emerjan los conflictos para elaborarlos y modificarlos.
Otra de las dimensiones abordadas en esta conversación, fueron algunas pautas para una vida afectiva sana. Como algo esencialmente importante se destacó el disminuir en nivel de estrés, pues éste aumenta los niveles de hormonas que provocan efectos nocivos en la salud como la depresión y enfermedades físicas. La capacidad de análisis ayuda a orientar una vida con sentido y bajar los niveles de angustia. Es relevante darse tiempo para pensar en sí mismo, evitando al máximo el autoengaño para proyectarse con consistencia y sólidamente, bajando los niveles de persecución y exigencia.
Por otra parte se destacó que la calidad de la vida mental está determinada por la calidad de la vida afectiva. Esto se constituye de relaciones afectivas intensas, en donde la calidad de vida afectiva debe tener cuidado y cultivo ya que esto de estabilidad y ayuda a tolerar el dolor y da cobijo.Para evitar la mentira y engaño surgen como un apoyo importante las relaciones con la pareja, padres o amigos, ya que este contexto de confianza es un buen lugar para espejarse, así se puede tolerar el autoconocimiento espejado por la otra persona.
Abordamos algunas características de la persona Narcisa, el que alude al concepto grandioso de sí mismo. Este rasgo surge en la infancia de la persona a raíz de haber sufrido maltrato y experiencias angustiantes. Este tipo de personalidad, al no alimentar la relación con los demás no fluye y no desarrolla el amor; a través de respuestas asertivas de las personas que los rodean pueden llegar a un límite depresivo y desde ahí impulsar un cambio en su personalidad.
Amor Sexual Maduro
Llegamos a la dimensión sexual en la pareja. En donde descubrimos que el amor sexual maduro es aquella capacidad de, a través de los cuerpos, llegar a la fusión de ambos que no sólo satisface aspectos sensuales sino que además erotiza el mundo interno del otro. El logro de esto permite a la pareja sentir atracción sexual y erótica independientemente de la superficie corporal que va cambiando con los años.Lo anterior es difícil y complejo de lograr, en ello influye desde la adquisición de un apego seguro en la primera infancia en el vínculo con la madre, hasta construir un deseo erótico de calidad en la pubertad.
Asociado a esto existen algunas características femeninas a desarrollar en el caso de los varones, que facilitarían conseguir un amor sexual maduro. Entre ellas: integrar la vida afectiva más reparadora, la contemplación, dejarse inundar, entusiasmarse con lo que hay detrás. En el caso de la mujer, desarrollar cualidades masculinas como el invitar, tomar la iniciativa.
En la relación de pareja en la vida cotidiana surgen expectativas que al chocar unas con otras, se producen resentimientos que pueden conducir al odio. Al respecto el Dr. Capponi señaló que en las parejas bien avenidas predomina el amor y desarrollan la capacidad de depurar el odio de la relación, es entonces que sale el amor solo.
En cuanto al vínculo padre- hijo se observa que en la adolescencia surge frecuentemente el resentimiento, ante lo cual el Dr. Capponi señala que es importante que los padres desarrollen mucha tolerancia a la agresión ofreciendo contención emocional y no agresión como respuesta. También aceptar la visión crítica y el cuestionamiento del adolescente al adulto por cuanto esta interacción puede ayudar al adulto en los conflictos propios de la edad media y al hijo a la diferenciación y separación necesaria en su etapa de desarrollo.
Hacia la ternura y la Contención…
La ternura es aquella expresión sublimada de nuestra pulsión sexual y supone una preocupación por el otro, cuidado y reparar lo que no está bien. En la ternura afloran emociones muy profundas que se activan cuando aparece lo romántico, tiene un dejo de misterio, de permitir y gozar que el otro sea diferente.
La contención es un acto emocional en que se es capaz de tolerar sentimientos displacenteros que el otro le pone a uno. La relación intima en pareja permite descargar esos sentimientos y supone una capacidad de procesamiento de esos elementos que el otro entrega, devolviendo resignificados tanto la situación como los problemas. Así la pareja recibe, contacta y empatiza con las emociones y le entrega una mirada distinta.
Hacer experiencia…
Hacer experiencia implica dejarse impactar por la vida sin enfrentarla con ideas saturadas, esto conlleva angustia y frustración al enfrentar experiencias dolorosas o traumas. Ante ello se puede adoptar una actitud evitativa o bien tener actitud de entenderlas y dejarse impactar por ellas.
La calidad de vida en la tercera edad depende de cómo se procesó la experiencia y el contenido que se le asignó. Esto va de la mano con hacerse cargo de los demás, el respeto del otro.
Así la felicidad para el Dr. Capponi es la sensación de realización que le ha dado sentido a la vida personal, tiene que ver con la sensación de que es fundamental el amor como prioridad.
Mensaje del Dr. Ricardo Capponi a la comunidad del Club de Positivos:
“Tener presente que en la vida psíquica y la vida de relaciones humanas finalmente se impone la cultura del amor, se sobrepone a la destrucción y al odio. A pesar de lo difícil se impone la vida, la construcción y todo lo que nos saca adelante a través de amor.”
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