lunes, 21 de diciembre de 2009

"Los misterios de las pirámides y la civilización egipcia"

Este miércoles 22 de julio en el programa “Los Misterios de las Pirámides y la Civilización Egipcia” contamos con la presencia como invitado de Fernando Malkún, quien nació en Barranquilla, Colombia, tiene un doble origen libanés: su padre era del Líbano, en Oriente, y su madre de El Líbano, Tolima. Estudió Arquitectura en la Universidad de los Andes de Bogotá, profesión que ejerció por siete años. Luego se vinculó en Colombia al mundo de la televisión, aprendió por su propia cuenta a manejar las cámaras y los sistemas de edición, hasta convertirse en socio principal de una importante empresa productora de comerciales, llegando a dirigir 150 comerciales de televisión. También trabajó como productor de televisión, hasta que un día se formuló la pregunta que se hacen muchos: ¿Qué estoy haciendo en la vida? A partir de entonces, vendió sus equipos de televisión y se metió en el mundo de las computadoras. Conoció a la que sería su mujer, Josefina, y se hizo discípulo del Maestro colombiano Gerardo Schmedling, quien le entregó la información de sabiduría que le permitió cambiar de vida. Y comenzó a hacer historia en la televisión, alcanzó un notorio reconocimiento hace pocos años cuando realizó para Caracol la serie de televisión “Las siete profecías mayas” y “La conexión Atlante”. Después, para el canal de cable Infinito hizo “El ojo de Horus”, documental que aborda los misterios de las pirámides y la cultura egipcia. Ahora prepara una gran producción sobre los vedas, que son la esencia profunda de la cultura de la India. Actualmente realiza conferencias, talleres y viajes relacionados con la evolución de la consciencia y la civilización egipcia.
Nuestra conversación se inició conociendo el camino que recorrió Fernando desde el año 1999 cuando realiza una serie de programas de televisión sobre el legado de los Mayas, quienes dejaron una serie de profecías. De este modo se radicó en México donde filmó la serie de 17 programas de una hora que se llamó: “Los Dueños del Tiempo, las Siete Profecías Mayas”, los que provocaron un impacto a nivel de conciencia de las personas en Hispanoamérica. Realizando los estudios para estos programas, Fernando encontró una conexión entre los Mayas y la civilización Atlante, llegando de este modo a producir la serie de cinco programas sobre la Civilización Atlante. Posteriormente, al investigar la Atlántida, encontró una conexión con Egipto, donde surge una visión sobre este pueblo basada en las investigaciones del arquitecto matemático franco austriaco Rene Schwartz de Louis, quien vivió en Egipto entre los años 1930 y 1950, logrando decodificar información de los muros de los templos en Egipto. Integrando esta información con la recibida por Gerardo Schmedling Fernando produjo la serie de 10 capítulos de una hora sobre la cultura y civilización egipcia llamada “El Ojo de Horus”. A raíz de este último trabajo nuestro invitado se ha dedicado a dar conferencias y talleres sobre la evolución de la conciencia, física cuántica y espiritualidad y a realizar viajes para grupos de personas a diferentes sitios de poder en el planeta, tales como: Egipto, India, Nepal y Tibet, México y Guatemala.
En este programa también nos acompañó Josefina, la señora de Fernando, quien ha sido muy importante en el proceso de cambio y de desarrollo de la conciencia de nuestro invitado pues le ha aportado una luz y una poderosa intuición complementando el análisis más racional de la realidad que lo caracteriza a él.
Dentro de la civilización egipcia, la mujer posee un rol muy relevante pues ellos consideraban que la realidad se estructura desde dos principios que son complementarios, el principio femenino, intuitivo y el principio masculino, racional. La unión entre ambos principios produce estados de percepción especiales en la mente como la sincronización interhemisférica, todo lo cual permite que las personas puedan percibir la parte invisible de la realidad. Los antiguos egipcios tenían un equilibrio perfecto entre lo visible-invisible, sustentaron su civilización en base a arquetipos claros que dieron lugar a todas la divinidades egipcias. La mujer y el hombre en Egipto eran iguales, en donde el hombre era el encargado de la administración y mantenimiento de todo lo físico: la administración del reino, la defensa. La mujer se encargaba de la familia, de la parte sensible, todo lo cual se manifiesta en los templos y en todo el recorrido de la civilización. Josefina destaca el rol de la mujer para los egipcios pues refiere que ellos construyeron templos, como el Templo de Philae, donde las sacerdotisas con su intuición les muestran a los iniciados de qué se trata la vida con el polo femenino y que lo importante es mantener la estructura interna y el trabajo interno que pueda desarrollar cada persona.
Para lograr el nivel de comprensión que se expresa en el documental “El ojo de Horus” Fernando explica que para él fue muy importante el encuentro con su Maestro Gerardo Schmedling de quien recibió información sobre el orden y estructura del universo, utilizando en gran medida estos conocimientos para desarrollar estos programas. Una vez que su Maestro fallece Fernando siente la obligación de transmitir los conocimientos que recibió y que le cambiaron la vida.
En cuanto a las pirámides, nuestro invitado señala que son máquinas para producir estados de percepción alterada o cambios de conciencia. Éstas concentraban energía, pues los egipcios querían permitir que hubiera testigos de la existencia de entidades en otras dimensiones de la realidad, para verificar en carne propia que es posible ir a otros planos o que es posible moverse en el tiempo y en el espacio. De esta forma podían experimentar eventos y sucesos que los guiaban hacia donde dirigirse, el salir del cuerpo y obtener información de maestros ascendidos sería la piedra filosofal, es decir, la condensación de este tipo de información, fenómeno que se producía en las pirámides.
Las pirámides fueron construidas con piedras hechas por el hombre con una fórmula para reaglomerar piedra caliza en un bloque sólido de piedra con un alto contenido de cuarzo lo que le permite captar energía electro estática a estas construcciones. Además todas las pirámides, 120 en total, están edificadas en una extensión de terreno muy cercas unas de otras, lo que se explica por las coordenadas de energía telúrica del planeta. En estas condiciones las moléculas del cuarzo oscilaban y captaban energía, especialmente en los equinoccios de invierno y primavera. Estas energías eran utilizadas para elevar la frecuencia vibratoria de los iniciados y producirle estados de percepción alterada. Luego de esta experiencia el iniciado volvía y comentaba a sus compañeros la dirección del camino que debían seguir.
Nuestro invitado explicó que la Escuela de Misterios del ojo de Horus era una organización cerrada de sacerdotes que eran los guardianes del conocimiento que provenía de la Atlántida y que ellos expandieron en sus investigaciones en los diferentes Templos. Ellos sostenían que en la medida en que la persona fuera evolucionando en consciencia y convirtiéndose en un ser tolerante, flexible, respetuoso y neutro con las experiencias de los demás; más información le iban entregando a esa persona y más poder ésta adquiría sobre lo físico. Entregaban el conocimiento a la persona que tenía un comportamiento demostrado ante los demás de que no iba a provocar sufrimiento ni daño con la información que se le entregara; sólo entonces lo dejaban entrar hasta lo más profundo del templo es decir, a las investigaciones más profundas de su sociedad.
De acuerdo a los conocimientos compartidos por nuestro invitado, los egipcios planearon un proceso de desarrollo de su civilización desde los comienzos, el que duraría unos 10.000 años. Los sacerdotes en el antiguo Egipto habrían programado el momento en que tendrían que construir templos, junto con los planos con la ubicación y latitud específica y también la manera en que se debía producir el proceso de revelación con el objeto de elevar la conciencia de todo el pueblo.
Dentro de la visión egipcia de la reencarnación, ellos sostenían que para convertirse en un maestro ascendido la persona debía reencarnar unas 700 a 1000 veces. Este proceso le permitía a la persona evolucionar, a través del ensayo y error, ya que el error produce sufrimiento y para evitar esto la persona elimina las conductas equivocadas y de esta forma se va volviendo un ser más humilde, tolerante, flexible y respetuoso. Sería un proceso de decantación de impurezas del alma.
La cultura egipcia tenía un avanzado desarrollo en conocimientos astrológicos, según los cuales el sistema solar se mueve por el espacio y este movimiento da origen a las 12 constelaciones zodiacales. En cada era el sistema solar va pasando por constelaciones y soles que tienen diferentes energías las que irradian diferentes frecuencias y producen en el ser humano estados diferentes en su yo. Por tal motivo la persona que encarna en una era determinada además de tener una frecuencia vibratoria especial, venía a aprender sobre la información correspondiente a la divinidad representada en los templos de cada era específica. Esta información iba a permear de comprensiones el espíritu del ser, de modo que en la siguiente reencarnación el alma traería dos cosas: las comprensiones que ha logrado sobre el universo y lo que le falta por aprender.
Llegamos al concepto de consciencia, ante lo cual Fernando explicó que consciencia es saber de ti, saber del orden en que estás inscrito y saber de la realidad que existe alrededor; cuál es el propósito de la vida, qué se está haciendo aquí, para qué, de qué manera eso puede afectar la relación con las demás personas que se encuentran alrededor y con la causa fundamental, entender que somos uno sólo. En la medida que la persona adquiere información sobre esos temas, va evolucionando en consciencia. A mayor información de sabiduría, más feliz es la persona, más abundancia y armonía se manifiestan en su vida y en las relaciones con los demás. Si la persona está comenzando su proceso evolutivo, es reactiva e instintiva, presenta estados mentales negativos permanentes como odio, rabia, deseos de venganza, es víctima de la realidad y al aceptar este papel de víctima inocente no tiene ningún poder, el poder lo tiene el victimario. Normalmente las personas en este estado primario no están en el tiempo presente, sino que están en el pasado buscando tristezas o rabias o deseos de venganza o en el futuro, en miedos. Entonces la información de sabiduría le permite a un ser humano entender que hay diferentes cosas que uno debe hacer si quiere ser feliz. Lo que se relaciona con la física cuántica que sostiene que el ser humano manifiesta su realidad dependiendo de cómo maneje su mente.
Fernando nos habló de los saltos cuánticos de consciencia, siendo el primero de ellos el dejar los pensamientos negativos, las personas que no dejan sus pensamientos negativos no logran aumentar sus niveles de energía vital y de este modo no se puede sostener en la mente información de sabiduría que permitirá el crecimiento como ser humano y convertirse en un ser que se ayude a sí mismo y a los demás. El segundo salto cuántico es dejar de juzgar y dejar de ser víctima, ya que en la medida que se está enjuiciando a los demás te vuelves en un ser intolerante, no estás permitiendo la existencia de la diversidad que enriquece la vida y la experiencia vital.
Para verificar cuando la información recibida en materias de sabiduría y desarrollo de consciencia es verídica, nuestro invitado señaló que si los conocimientos recibidos son falsos, generan sufrimiento y lo verdadero genera paz y armonía. Hay caminos que tendrían que ver con aumentar la energía vital y no la comprensión, éstos producirían estados placenteros pero sin mayor comprensión sobre la vida, entonces a esa persona se le presentaría un evento de destino lo que produce una sacudida a la realidad en que existe la persona.
Sobre las pirámides nuestro invitado señaló que son 11 las más importantes, las que se diferencian unas de otras por la inclinación que tienen sus ángulos, esta diferencia en sus ángulos produce diferentes frecuencias vibratorias. Entonces la diferencia entre cada pirámide tenía que ver con el tipo de frecuencia que requería cada iniciado en particular. De este modo se producían los saltos cuánticos al siguiente nivel de consciencia, estos saltos implicaban que se recibiría una información que cambiaría el punto de vista de la realidad y que aumentaría la energía vital para sustentar la información que se reciba.
Se podría establecer que el surgimiento de la cultura griega viene de Egipto, en la información que los sabios y filósofos de Grecia fueron a buscar a Egipto y con los que fundaron las bases de la civilización occidental.
Respecto del declive de la civilización egipcia, Fernando señala que el momento de mayor desarrollo se dio en sus comienzos, fue ahí cuando más información tienen, cuando se producen obras de arte más extraordinarias, las mejores pirámides, los mejores templos y con el paso del tiempo esa información se va perdiendo. Además, se suman otros eventos, como el paso del Mar Rojo, el Arca de la Alianza todo lo cual produce la destrucción e la capa directiva de la Escuela de Misterios del Ojo de Horus. También do se produjeron las invasiones persas, el paso de Moisés y la llegada de Alejandro Magno. Como la transmisión de los conocimientos se realizaba entre maestro y discípulo, si el sacerdote muere se pierde la información y esto ocurrió con todos estos eventos sucedidos.
En cuanto a la relación entre la civilización Atlante y Egipto, nuestro invitado señaló que existe la leyenda que algunos maestros que poseían la información de sabiduría desarrollada por este pueblo emigraron en unos barcos herméticos que les permitieron sobrevivir a un diluvio que afectó al planeta en esa era y que luego llegaron a Egipto y fundaron esta civilización con los conocimientos que trajeron de la Atlántida.
Fernando explicó que un maestro ascendido no está limitado de ninguna manera por lo físico, es inmortal, su conciencia no se interrumpe con la muerte. El gran cambio entre un iniciado y un maestro ascendido es el momento en que su consciencia no se vuelve a interrumpir con la muerte, contienen mucha información de cómo funciona la realidad y altas concentraciones de energía vital.
De acuerdo a nuestro invitado, el sentido de la vida del ser humano sería encontrar información y comprender lo que significa realmente el amor y esencialmente el amor es neutralidad. Además, Josefina añade que a esta vida venimos exclusivamente a ser felices y el ser feliz depende de uno mismo. Si la persona se entrega con la sabiduría que hay una fuerza que sabe manejar lo que todavía no se conoce, la persona se suelta con absoluta tranquilidad.
El mensaje que Fernando Malkún entregó para nuestra comunidad de positivos fue:
“Estáte en el tiempo presente, no te muevas del tiempo presente que es el único en el que puedes actuar, es el único tiempo que realmente existe. El pasado para que exista lo tienes que traer al presente, el futuro para que exista lo tienes que traer al presente. De modo que si tú permaneces en el tiempo presente, en el tiempo presente no hay posibilidad de tener miedo porque no te está pasando nada, en el tiempo presente no hay posibilidad de tener rabia o deseos de venganza o pensamientos o estados mentales negativos porque esos tienen que ver con el pasado. Si tú estás en el aquí y en el ahora, eres feliz. Y si estás en el aquí y en el ahora eres un niño y te puedes gozar de la vida y solamente los niños son los que van a entrar al cielo."
El mensaje de Josefina:
"Para mí es básico el compromiso, el compromiso con nosotros mismos a ser felices. Para ser feliz necesito 5 cosas que son muy elementales: comprometerme a ver solamente lo mejor, pensar solamente lo mejor, probar solamente lo mejor, en las relaciones entregar solamente lo mejor y darme a mí como ser integral, solamente lo mejor. Desde ese solamente lo mejor puedo entregar solamente los mejor a los otros.”
Sitio web de nuestro invitado:
http://www.fernandomalkun.com/

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