jueves, 28 de mayo de 2015

Programa "¿Qué está pasando en el mundo religioso?"

Este miércoles 27 de mayo estuvimos con Antonio Bentué y Pedro Arellano, conversando sobre las "¿Qué está pasando en el mundo religioso?" y cómo esto ha influido en la sociedad y en su sentido de la solidaridad.

Antonio Bentué es teólogo y profesor universitario español de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Dicta las cátedras de Teología Fundamental, Historia de las Religiones y Religiones y Cristianismo. Ha escrito un sinnúmero de obras, entre las que destacan La opción creyente. Introducción a la Teología fundamental (1981), La experiencia bíblica: Gracia y ética, (1997), y Muerte y Búsquedas de inmortalidad, (2002).

Pedro Arellano es Arquitecto de la Universidad de Chile. Desde el año 1987, se dedica a crear iniciativas sociales. Actualmente es director fundador de la Fundación Desafío de Humanidad y de Desafío S. A. Es fundador de la Comunidad Organizaciones Solidarias que reúne actualmente a 97 organizaciones dedicadas a la solidaridad.

Mensaje Antonio Bentué

Lo que ha entrado en crisis es la cristiandad no el cristianismo, una iglesia entendida como un sistema de poder, en que la religión viene a ser funcional a intereses de poder de diverso tipo, que no representan la experiencia creyente del cristianismo original.

La fidelidad o infidelidad al espíritu de Dios está en la fidelidad o infidelidad a la propia conciencia. La autenticidad de la fe se juega en si hago trampa o no. Si es auténtica, está el corazón involucrado, o no es fe, existe religión pero no es fe.

Mensaje Pedro Arellano

En la naturaleza a veces suceden los incendios, y en ese incendio se consume lo malo, el exceso, pero al mismo tempo reaparece este mismo bosque lleno de brotes nuevos. Hoy estamos viviendo un poco esa experiencia, y junto con eso aparece la sed profunda de sentido, de espiritualidad, que hoy en día la Iglesia Católica no logra acoger.

Las creencias están en crisis. Sobre todo porque ellas no dan cuenta de las vivencias, lo que hace que finalmente lo que está en crisis es la coherencia entre esas dos realidades.

El problema principal de nuestra cultura es que no somos capaces de detenernos ni de escuchar. Siempre vamos una cuadra más delante de donde vamos, siempre estamos desde fuera de nosotros mismos. Creo que los jóvenes están muchos más cerca de encontrar el “quien soy”, porque todos los dogmas que lideraban en nuestra generación se han caído. Claramente, la Iglesia ahí tiene una misión maravillosa, pero lamentablemente está lejos de eso, porque no es atrayente, no es sugerente ni suficiente.

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