"Efectos de la música en el desarrollo humano" junto a Victoria Foust y Egidio Contreras

Este miércoles 15 de abril, estuvimos con Victoria Foust y Egidio Contreras, conversando sobre los “Efectos de la música en el desarrollo humano” y cómo este proceso ayuda a generar un vínculo desde el nacimiento de las personas.

Victoria Foust es una reconocida pianista rusa, maestra de piano y música de cámara en el Conservatorio de la Universidad Mayor. Desde el 2005, reside en Chile, donde ha continuado su misión artística a lo largo del país, y ha desarrollado una intensa actividad artística, didáctica y pedagógica, promoviendo la importancia de la música por su poder comunicativo en las aulas. Actualmente desarrolla el proyecto "Aventuras Musicales" orientado a despertar el niño interior. Más información sobre ella en www.victoriafoust.cl.

Egidio Contreras, por su parte, es un destacado profesor de Música y Magíster en Educación, quien creó en 1997, el Programa de Potenciación Creativa, iniciativa educativa que promueve un desarrollo creativo del aprendizaje con recursos de procedencia artística. Egidio participa en diversas universidades chilenas e internacionales, desarrollando numerosas actividades de capacitación, promoviendo esta iniciativa educativa. Más información sobre su proyecto en www.potenciacioncreativa.cl.

Mensaje de Victoria Foust y Egidio Contreras

Victoria Foust
“La música es un lenguaje del amor, de armonía, porque tiene lazos directos con la madre, con el comenzar de la vida. La primera música que escuchamos al nacer es la voz de la mamá. Para el ser humano es un alimento espiritual. Escuchar cantar y la vibración de la madre es lo más placentero para un bebé. Por lo tanto, la música en general tiene un poder enorme”.

“La base del ser humano es compartir, tener afecto, y la música en ese sentido es una arma poderosa”.

Egidio Contreras
“La experiencia latinoamericana nos dice que los niños son más sensibles de lo que uno cree a la música. Un niño que escucha bien, es un niño que se concentra bien. Si bien es cierto que la música tiene un poder, el poder real está en la persona que escucha la música. Es éste quien le otorga el poder.

“La clave de lo afectivo tiene que ver con una suerte de pegamento. Cualquier cosa que uno esté haciendo o pensando con una carga afectiva al momento de escuchar cierta música, esta cosa queda pegadita”.